Tres Clavos, Corona de Espinas,
Y luz tiniebla en la noche iluminan,
Labios empapados de claveles,
Y besos pasionales de Tocina.
Es el Señor quien muerto camina,
Con la fuerza desgarrada,
Con la cabeza negando al cielo,
Con la sangre por su pecho derramada.
Por la humanidad, por Tocina,
Manos del perfil más cristiano,
Agua de la Fe encarnecida,
Derrocados, sus pies cruzados .
Por amor, por la redención,
Dios matado suspiró por la vida,
En la rudeza de su cruel dolor,
Por perdón, por soledad, por Tocina.
Por exaltar la Cruz, se entregan,
En la caoba y la cera derretida,
Por guiar sus vidas, tantos le lloran,
Bajo las estrellas de la noche caída.
Por ser Dios en la Tierra, ante Él,
Las profundas oraciones se elevan,
Por los que no están, por quien se lleva,
Con los ojos abiertos, a Tocina,
En la Vera Cruz, el Señor, su paz le entrega.
Por, Juan Pablo Pozo
"Palabraz de Azahar"  |
| Stmo. Xto. de la Vera Cruz (Tocina, Sevilla) |
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