Jesús el Nazareno en la soledad de una alfombra de lirios salpicados por sus fríos pasos,
En la inmesidad del paño seco que le ofrece una Sevilla agolpada a su encuentro,
Jesús Nazareno con la mirada pérdida, sin rumbo, hacia un suelo enturbiado por el cansancio,
Abrazando el madero, con paso firme a la vez que inestables se presentan sus fuerzas.
Calle Castilla un Viernes Santo,
de O al Padre mío que viene,
Que camina sedente,
Por la Sevilla Penitente.
Jesús Nazareno de amores,
De zancada firme en la oscuridad,
Llenando los corazones,
Del que tu perdón viene a necesitar.
Noche cerrada en tu caminar,
Luz tenúe de cuatro faroles,
O Padre mío Nazareno,
O Dios, que jamás nos fallará.
Por, Juan Pablo Pozo
"Palabras de Azahar"
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Jesús Nazareno (Hermandad de la O, Sevilla) |

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